Entre los inmortales, en cambio, cada acto (y cada pensamiento) es el eco de otros que en el pasado lo antecedieron, sin principio visible…
-- Jorge Luis Borges
viernes, 13 de noviembre de 2020
Eco; cartílago y sombra
lunes, 21 de septiembre de 2020
La problemática del círculo
Oh sing, bone bag man, sing.- Anne Sexton
Nocturno.
Conforta el acto de desaparecer, de olvidar
lo que somos, lo que seremos. Refugiarse
en el barro, en un desierto
de hielo lleno de caballos muertos. Donde sólo sus cabezas
sobresalen como flores que desafían a la noche.
Despierta / Amanece
la salvaje melancolía de mi cuerpo; asolando
la geometría de la estancia, turbio
y consumido como un sueño de Giacometti. Y como Sísifo
extinguirse, el eterno animal, en cíclicas cosmogonías.
Enmudece la escritura enhebrada
en mi piel, su arquitectura; mi carne colérica
y oscura. Todo anticipa
la belleza de la furia en mis huesos, el escuálido resplandor del infinito.
-- Ángel María García Martiartu
viernes, 24 de julio de 2020
Ítaca Sumergida
Cuando te encuentres de camino a Ítaca, desea que sea largo el camino…- Konstantino Kavafis
La luz convive
en el espejo con la sombra,
con la ambidiestra mirada. Con la imagen deformada.
Una geometría prohibida reemplaza
la carne. Tensa el cartílago, la raíz,
el hueso; abriendo heridas de las que emerge la memoria.
En la cicatriz pervive
el recuerdo de la herida. En la mirada, (él de) la palabra.
Ítaca fluida, atravesada
por un cuerpo espectral, por lo indómito, lo inefable.
Ítaca sumergida y caótica, arquitectura derruida y deseada.
* Ángel María García Martiartu
lunes, 11 de mayo de 2020
La carne que acecha en la oscuridad
‘Lo veo, viniendo hacia aquí, viento infernal, sombra titánica, negras alas…’
– H.P. Lovecraft
(Percibo) Una nostalgia ignota;
parda;
salvaje y lenta
que nace en la profundidad, en el abismal eco de la noche.
Miro,
y me pierdo en esa
turbia vorágine. Veo oscuridad donde debiera
haber carne; una mancha negra que atestigua y atraviesa la existencia.
Mi cuerpo mutilado se ofrece y se fatiga
de bestias invisibles,
infinitas;
y siento el oxido extendiéndose en la piel como la sombra puebla la noche.
parda;
salvaje y lenta
que nace en la profundidad, en el abismal eco de la noche.
Miro,
y me pierdo en esa
turbia vorágine. Veo oscuridad donde debiera
haber carne; una mancha negra que atestigua y atraviesa la existencia.
Mi cuerpo mutilado se ofrece y se fatiga
de bestias invisibles,
infinitas;
y siento el oxido extendiéndose en la piel como la sombra puebla la noche.
-- Ángel María García Martiartu
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