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viernes, 18 de abril de 2014

CORPUS


…no existe nada más inútil que un órgano.
- Antonin Artaud

Recorro los cuerpos como a una ciudad imperceptible,
oculta tras la niebla. Construcción irreal, erigida en el vacío.
Arquitectura opaca, imperfecta.

Percibo en ellos una escritura invisible, atravesada y lenta;
una corriente eterna e inalterable, inalcanzable como la lluvia.

Los miro vacilantes,
entre el flujo de palabra y de deseo que los construye.

Orden.
Tu piel es mi lenguaje,
mi voz se deshace en flores como vaginas,
dulces y oscuras como ríos de aguas subterráneas.
Volver la mirada, lemniscata y oxido;
susurrar a cada miembro inútil
(persistente en la oscuridad) su identidad perdida,
su inmersión en el océano.
Mi cuerpo ansía las cadenas: Regla, realidad, lenguaje.

Disposición. 
Tumulto, órganos, laberinto.
Espejo: óvalo furioso,
imagen especular de mi demencia,  locura apenas perceptible,
carne y esencia, caverna hueso aorta.
Caótica llama se derrama
intestina osamenta que todo lo arrasa y asola
cóncava y convexa su belleza.

Euritmia.
El vómito sobreviene,
derviches como fémures girando en una vitrina,
girasoles creciendo en la noche:
sustancia confusa, materia cruda e inefable en un movimiento perpetuo.
Rasgar una palabra,
beber su pulpa dulce, sentir en la boca
su aliento antes de morir, su anatomía silenciosa.
Cadenas, carne y recuerdo.

Simetría
Sólo la mirada de un loco atraviesa un cuerpo bello.
Miramos desde cuencas vacías
esa belleza enterrada y moribunda.
Abandonamos fantasmas como pieles muertas, obscenidad y memoria
cáscaras hendidas incapaces de contener ninguna semilla.
La belleza es una pústula,
un saco de infamia y podredumbre que corrompe todo lo que toca,
que destruye la inocencia como un cuerpo gangrenado.
Solo el aliento de un loco lo acaricia con palabras.

Decoro
Estructura esqueleto forma.
Mis miembros no dejan marcas
            - desaparecen en la marea,
              como la roca calcifica un cadáver: lentamente,
              sin misericordia; sin mirar atrás. Sintiendo al tiempo su aliado -
Mi cuerpo es Una cartografía olvidada tejida de rastros y colores, de huellas;
una tierra hollada por una corriente tumultuosa,
surcada por Un susurro abierto en canal.
Anatomía y crucifixión, geometría y holocausto: no hay inocencia posible. 

Distribución.
Mi carne se alimenta de la memoria.
Un nido de serpientes en mi boca llagada,
acuna cada palabra herida; mis ojos y un cuerpo atravesado por fantasmas, por jirones, por recuerdos esculpen mi nostalgia
más allá del propio cuerpo, más allá de cualquier imagen.

Recorro los cuerpos, sonámbula divinidad,
campo de batalla en el que crece la osamenta de los caídos.
Proporción y mesura en el tacto invisible.
La noche los concibe como un rastro en la arena
que el viento reescribe.
Estirpe en la niebla, oculta tras el velo de los ojos.

Cuerpo. Alfabeto de silencios y de umbrales,
puerta a mi anagrama,
pozo entraña mineral,  manuscrito salvaje de mi carne.
Mi cuerpo, mi escritura.

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